Con el disco Alegro Soleá se fusionan dos formas de arte musical, el flamenco y la música culta, aunque la diferencia con respecto a experiencias anteriores estriba en darle al flamenco el mismo tratamiento y la misma estructuración que sustenta la música clásica. Una experiencia única que no tuvo precedentes y que constituyó un reto que posteriormente nadie se ha atrevido a aceptar. El compositor Antonio Robledo (Armin Janssen, nacido en Hannover) vive desde hace cuarenta años en Zúrich. Los centros de sus actividades artísticas están establecidos en Suiza, Alemania, Canadá y España. En todos estos países trabaja junto con Susana, la famosa coreógrafa para diversas compañías de baile (p.ej. para el National Ballet of Toronto y el Opernhaus de Zúrich). Fruto de esta colaboración son las obras ‚Obsesión', ‚A Juan', ‚La Celestina' y ‚El canto nómada', obras dramáticas musicales, parte del repertorio de la compañía Flamencos en route. Se le conoce también por sus obras realizadas junto con los cantantes de flamenco más innovadores de España, Enrique Morente y Carmen Linares, la más famosa y característica cantante de flamenco de nuestros tiempos. Sus composiciones son uniones extraordinarias entre el mundo sinfónico y los sonidos arcaicos del flamenco. Son testigos de un profundo conocimiento del canto flamenco. El ritmo y las estructuras musicales de las canciones, que domina a la perfección y que asimila en sus obras sinfónicas, crean una música sin fronteras y sin razas, una música en la que únicamente cuentan la belleza y la fuerza afirmativa. Constituye un diálogo profundamente comprensivo entre la tradición y la modernidad. Sus inconfundibles partituras, con esa fuerza y concisión típicas, no son nunca puros bastidores de sonido. Junto con la coreografía forman impresionantes escenas de una insólita cohesión entre la música y el baile. Enrique Morente es el cantaor actual que ha protagonizado más hitos históricos para el flamenco. Su andadura está marcada por su inquietud artística y social, siempre abierto al diálogo con otras tradiciones musicales y atento a la introducción de los grandes poetas de la literatura española en los textos de sus creaciones. De todo el movimiento que cabría denominar como "nuevo flamenco" Enrique Morente es el cantaor de conceptos más coherentes a la hora de perseguir la tarea evolucionista. Esa coherencia le ha llevado, en más de una ocasión, a asumir el riesgo de poner en escena proyectos y espectáculos en los que su participación, lejos de limitarse al cante, se extiende a los papeles de productor, director e intérprete dramático. En 1994 recibe el Premio Nacional de Música, que por primera vez se concedió a un artista flamenco, en 1998 recibió el Galardón de Honor de los Premios de la Música y en 1999 se le ha otorgado el Galardón Flamenco Calle de Alcalá que con carácter anual concede el Festival Flamenco Caja Madrid a un artista flamenco que haya desarrollado la mayor parte de su carrera en Madrid. También tiene el Premio Bienal de Cultura de la Junta de Andalucía, Premio Extremadura de la Creación
Y Sevilla se volvió a enamorar
Hace 9 años
1 comentario:
Si, soy así de torpe! tuve bastante suerte, la verdad. Enhorabuena por el premio
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