El flamenco no se limitó a atrapar con su arte a grandes sectores
de la población española, especialmente la andaluza, sino que con su misterio y profundidad expresiva también sumó a muchos creadores e interpretes de la expresión musical de todo tipo.
También fue capaz de impresionar a literatos de la talla de Miguel de Unamuno, José María Pemán y a poetas como Rubén Darío, Federico García Lorca o al premio Nóbel Juan Ramón Jiménez, entre otros, que lo hicieron protagonista de algunas de sus composiciones creativas o dejaron testimonio escrito de la emoción que les despertaba.
Esta admiración que traspasó fronteras, fue asimismo sentida por el francés Jean Cocteau, que realizó un dibujo del artista Antonio Ruiz Soler y se lo dedicó con las siguientes apasionadas palabras, tan características de su estilo literario: "El flamenco es un fuego que se empeña en morir para renacer".
No hay comentarios:
Publicar un comentario