3 FESTIVAL SUMA FLAMENCA

“LA MÚSICA DE LOS ESPEJOS. LUÍS EDUARDO AUTE y MARINA HEREDIA” Texto: Manuel Moraga Fotos: Rafael Manjavacas Cante, Marina HerediaGuitarra, José Quevedo “Bola”Director, José María Velásquez-Gaztelu ESA MÚSICA POÉTICA… Con el edificio Eurobuilding al fondo, en cierto modo símbolo del poder económico, el Olivar de Castillejo queda como un reducto natural que ha escapado milagrosamente a la especulación inmobiliaria que le rodea. Este espacio alberga por segundo año el ciclo “La Música de los Espejos”. Se trata de un cara a cara, o mejor dicho, de una dialéctica entre la poesía y el flamenco. Una “propuesta abierta a infinitas posibilidades”, como comentaba en la presentación el impulsor, guionista y director del Ciclo, José María Velázquez Gaztelu, cuyo nombre, por cierto, no figura para nada en el programa de mano. El trinar de pajarillos que acompañaban las palabras de José María nos terminaron de sumergir en una atmósfera distinta, poética, absolutamente relajante y tremendamente atractiva. “Este espacio es un auténtico milagro”, afirmó Luís Eduardo Aute en las palabras que precedieron a la actuación. Con su camisa roja habitual de tantos y tantos recitales, y con el pelo y la barba algo más blanca, el polifacético Aute se presentaba esta vez sin guitarra. La sonanta la pone El Bola” para acompañar a Marina Heredia. “He intentado pillar ese duende, ese arañazo, ese instante, ese pellizco que tiene el flamenco y también los toros”, “El flamenco es en sí música poética”, “La mezcla de desgarro y sutileza que tiene el flamenco es también la materia de la poesía”, fue afirmando el cantautor en sus intervenciones. El poema “Volver al agua” fue respondido por Marina Heredia con otra poesía: la “Balada del que nunca fue a Granada” que escribiera Alberti. En “Lugar común” Aute apeló a la muerte y la granadina contestó con “Illo y Romero”. “No la boca, sino el beso”, recitó el poeta: “El calor de un beso” interpretó la cantaora… Y así durante una hora que terminó oficialmente con el clásico “Al alba” que Aute cantó con más desgarro que nunca –la influencia jonda- y que también fue complementado por la interpretación de Marina Heredia. Así comenzó esta nueva edición del ciclo “La música de los espejos”, una de las joyas de la programación del Festival Suma Flamenca de la Comunidad de Madrid. Quedan por delante los binomios Felipe Benítez Reyes-Arcángel, Luís garcía Montero-Morete y José Luís Ortiz Nuevo-Carmen Linares. Todo un lujo, aunque habrá que decirlo en voz baja, como un pequeño secreto, para que ese rincón privilegiado junto al Paseo de la Castellana siga respirando paz. “La mentira y el dinero viven en palacio de lujo…” decía uno de los fandangos que Marina Heredia nos regaló como bis entre aromas de jara... con el Eurobuilding a la espalda.