El Ayuntamiento inicia el proceso para la concesión del galardón a petición del equipo de Gobierno y el cantaor se muestra "muy agradecido" por la distinción
El Ayuntamiento de Granada inició ayer los trámites para la concesión de la Medalla de Oro de la Ciudad al cantaor Enrique Morente por su trayectoria musical y su aportación al flamenco granadino, según confirmó ayer el concejal de Cultura, Juan García Montero, que especificó que la propuesta parte del equipo de Gobierno. Cuando se cumplan los trámites necesarios, la propuesta irá a pleno municipal para su aprobación. "Eso quiere decir que la Medalla está prácticamente concedida", señaló García Montero. Enrique Morente se mostró ayer muy agradecido por la concesión de este galardón. "Cuando se recibe una medalla de este tipo, no se puede estar otra cosa que muy agradecido", explicó el cantaor. "El Ayuntamiento de Granada ha tenido a bien concederme este galardón y yo se lo tengo que agradecer". Respecto a la concesión por su aportación al flamenco en Granada, Morente se mostró muy humilde. "La verdad es que yo sólo he hecho lo que he podido", señaló. "Todos tenemos la obligación de hacer nuestro trabajo lo mejor posible". Enrique Morente nació en Granada en 1942. Comenzó cantando en la catedral como seise y a los 15 años se trasladó a Madrid para aprender flamenco de la mano de Pepe de la Matrona, que había sido alumno de Antonio Chacón. Morente siempre se distinguió por un respeto absoluto a los grandes maestros del flamenco y su deseo de acudir siempre a las raíces puras del cante jondo. En 1967 apareció su primer disco, Cante flamenco, que sería el primero de una serie de trabajos cada vez más arriesgados e intuitivos. El cantaor entró de lleno en el elenco de los grandes con obras como Despegando y Sacromonte, pero serían sus incursiones en la mezcla de flamenco con otros géneros musicales los que lo convertirían en un genio. Discos como Misa flamenca, en el que cantaba sobre un fondo de canto gregoriano, Fantasía del cante jondo, en el que mezclaba sus cantos con el acompañamiento de una orquesta sinfónica y, sobre todo, Omega, en el que experimentaba con el punk rock de Lagartija Nick para ponerle música a textos de Federico García Lorca y Leonard Cohen son hoy absolutamente imprescindibles. El último trabajo del maestro granadino es Pablo de Málaga, un disco inspirado en la obra y en la vida de Pablo Picasso que ha vuelto a ser una vuelta de tuerca más en la trayectoria de Enrique Morente, un cantaor arriesgado y valiente en su arte.
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