Cristina Hoyos y el Ballet Flamenco de Andalucía llegan hoy al Teatro Medina Elvira de Atarfe con Viaje al Sur, un montaje inspirado en el poema homónimo de Luis Cernuda que se propone como un trayecto imaginario y un abandono a los sentidos. Basado en una idea de Ramón Oller, director de escénico de la obra, y con música de José Luis Rodríguez, este viaje está dividido en tres etapas.
La primera, titulada La alegría, remite al aire limpio de las costas de sal, al perfume del azahar y los jazmines, a la explosión infinita de las celebración de la primavera tal y como se vive en el Sur. No se concibe ese gozo sin compartir, se expresa abiertamente, se transmite y se revela sin contemplaciones, en un torrente de sensaciones casi estridentes.
La segunda parte de Viaje al Sur está consagrada a La Tragedia. A la soledad de los campos secos y de la falta de presencias, al dolor por la ausencia que trae consigo la muerte, la injusticia de las guerras que exterminan sin razones, a la pena honda que lo ahoga todo menos el quejío en el que se refugia el desconsuelo universal desde la forma de ser del Sur andaluz.
Y la única vía para superar el inmenso poder de la tragedia es a través de La Pasión, tercera y última parte del espectáculo que se podrá ver hoy en Granada. Vibraciones incontroladas que provocan el estremecimiento sublime. A través de la magia que mueve el sentimiento más poderoso, percibir a compás el amor, el deseo, la sensualidad que nos transporta a nuevas dimensiones, al placer de lo etéreo, al límite invisible de la locura.
La obra, sin argumento pero extremadamente expresiva, es un recorrido por tres emociones universales del ser humano como la alegría, la tragedia y la pasión, que se transmiten al espectador a través del color y de los palos del flamenco, como la soleá por bulerías o el martinete.
La dirección escénica corre a cargo del veterano coreógrafo Ramón Oller y está compuesto por siete parejas de bailaores. Además, los cantaores Reyes Martín, Vicente Gelo y Antonio Núñez El Pulga acompañan con su magnífica voz a las cuerdas de la guitarra de Ramón Amador y a Roberto Jaén, en la percusión. La música ha sido compuesta especialmente para este montaje por el guitarrista José Luis Rodríguez.
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